De la consciencia al liderazgo inspiracional

esta una frase que me aparece constantemente entre los pensamientos. Porque la realidad es que no hay liderazgo efectivo sin una buena dosis de consciencia. Y esto que parece tan obvio, para las personas con puestos de responsabilidad que dirigen equipos y cuya velocidad de reacción a veces supera la de la propia luz, parece un tema casi tabú. ¿Consciencia?¿Cuándo?

La falta de tiempo sería una buena justificación si no nos moviéramos en estos tiempos donde se reúne la rapidez, la mayor información, la mayor exigencia y por consiguiente, cambios constantes. Cambios constantes que además si miramos a la industria 4.0 son imparables. Luego la pregunta que me hago constantemente es, ¿cómo lograr correr esta carrera de fondo con un equipo que te siga hasta la meta sin apearse en el camino?

Para ello creo necesario correr los sprints de esta carrera pero con paradas técnicas de mindful: parar y respirar, observar desde ese punto ayuda a darnos cuenta de cosas importantes que nos ocurren y que ocurren en nuestro entorno.

¿Qué es la «parada mindful»?

Ese momento que eliges para detenerte, respirar y tomar consciencia de ti y de cómo te sientes. Desde ahí observas a tu entorno para intentar comprender como está tu equipo, cómo se siente, qué hacen y como lo hacen, qué pueden dar más de sí y que no…en definitiva se trata de ser ese líder consciente que sabe guiar a sus equipos y que sobre todo, les inspira.

Inspirar es fundamental para llegar a las metas, pues los constantes virajes que ocurren en nuestro entorno, pueden ser los causantes de perder a un buen miembro de nuestra tripulación. Y para mantener al equipo comprometido con el proyecto nada mejor que ser un buen líder inspiracional.

Así que si quieres esprintar a lo largo de esta carrera de fondo, busca tus momentos mindful!

Una película que no te dejará neutral: Invictus.