¿Te enfocas en el problema o en la solución?

Después de más de una hora de conversación que enlaza con tantas otras horas que unimos como si los intervalos de tiempo sin vernos no ocurriesen entre nosotras, mi compañera y amiga Cristina Mulero y yo, hemos llegado a la conceptualización de ideas tan necesarias en nuestra sociedad de hoy y que encajan perfectamente dentro de lo que hemos llamado «Inteligencia Resolutiva». La inteligencia resolutiva es clave para encontrar respuestas, soluciones, salir de lo que en un inicio parecen abismos, callejones sin salida…Si tenemos esta inteligencia entrenada, es la que nos dá la clave para «volver a empezar», «ponernos en órbita», en definitiva, encontrar de nuevo el camino de salida para continuar.

¿Resuena en ti alguna de estas situaciones descritas?

Claro, y quién no nos hemos encontrado alguna vez, y yo diría que más a menudo de lo deseable, en situaciones con las que no sabemos qué hacer ni cómo continuar. Y es ahí donde detectamos la gran diferencia entre las personas, ¿te enfocas al problema o a la solución?

Hay personas que desde edades muy tempranas se enfocan en la solución y asi es como se siguen entrenando en su vida, y otras que se quedan con el problema agrandándose más y más el estado de ánimo negativo en el que entramos impidiendo encontrar un camino de salida al problema generado. Ni que decir, que a los seres humanos nos pertenece entrar en estados emocionales negativos cuando entramos en situaciones complejas, o inesperadas, y que nos llevan a sentir frustración, o rabia, o tristeza…Permitamos que este abanico de emociones emerjan en nosotros, pues nos corresponde sentirlo.. Ahora bien, la pregunta es ¿qué hacemos con ello?

¿Gestionamos adecuadamente nuestras decisiones para cambiar nuestras emociones?

Ahí está la clave, y es que si nos enfocamos en la solución, la complejidad de las situaciones se atenuará, y aunque duele, el dolor dura menos tiempo, cambia la intensidad en menos tiempo, y tu cerebro busca la solución como parte del proceso. Y esto se entrena. Hay quien lo entrena desde muy pronto, y hay quien tiene que aprender y entrenar a su edad madura, aunque «nunca es tarde si la dicha es buena.»

No nos dejemos llevar por la sociedad del «éxito», la sociedad en la que parece que no se permita sentir o mostrar el dolor, la sociedad donde constantemente se nos exige que «hay que mostrar que todo va bien»…pues si bien no es cierto ya que la vida nos trae de todo, el aprendizaje está en saber gestionar cada situación y aprender a tomar decisiones inteligentes que nos ayuden a resolver. Si quieres sentir la alegría tendrás que aprender a sentir la tristeza.

La inteligencia resolutiva es un aprendizaje que podemos hacer. Pongamos la conciencia en saber detectar nuestros propios patrones de comportamiento, en nuestros estados emocionales, permitamos que las emociones aparezcan libremente, y sobre todo, entrenemos nuestra inteligencia para saber que las situaciones se resuelven, y que de nosotros depende quedarnos en un lado u otro del camino, para parar o seguir avanzando.

¿Te gustaría entrenar tu inteligencia resolutiva?