SOBRE LAS COSAS QUE QUIERES HACER Y NO HACES

Sobre las cosas que quieres hacer y no haces es un post referido a ti, a mí, a cualquiera de nosotros que por la sensación de «falta de tiempo», acabamos haciendo «lo que creemos que hay que hacer» y no hacemos «lo que queremos hacer», ¿ te suena?

A mí cada verano me atrapa la sensación de que los días corren más que yo…no sé si corro yo delante de la ola o la ola va delante de mí…la sensación se resume en este pensamiento «el tiempo se me escapa de las manos» ¿también a ti?

Ayer mientras disfrutaba del bienestar que nos dá estar en el mar, tumbada en la orilla de la playa y cargándome de energía y buenos pensamientos, veía una escena que me devolvía a mi niñez y que representaba el estado absoluto de «flow» que nos define Mihaly Csikszentmihalyi y que puedes ver en su vídeo de TED donde Mihaly responde a esta pregunta así: «What makes a life worth living?» Nothing that money cannot make us happy, he looks to those who find pleasure and lasting satisfaction in activities that bring about a state of «flow.»

Estado de «flow»

Pues bien, la escena que ayer observaba y con la que volví a mi niñez y disfruté fue el juego de 3 niñas en la orilla del mar. Sencillamente vivían aquel momento con sus juegos. Juegos con las olas, con la arena, juegos con su flotador grande convertido en barco con 3 tripulantes a bordo, juegos a alejarse de la orilla con una consagrado abuelo vigilante y una madre capaz de dar la suficiente libertad para que ellas vivieran su momento. Observé como el resto de los asistentes a aquel momento vivíamos a través de ellas el momento del disfrute, de vivir aquellos minutos convertidos en horas. 

Flow

Comprendí de nuevo que eso es vivir con plenitud, haciendo algo que te apasiona, que te abduce, que no sabe de tiempos ni quehaceres, que olvida el resto del mundo para vivir lo que acontece en ese presente. Son momentos de hacer lo que quieres hacer, de hacer lo que te gusta y te apetece.

Maravilloso verdad?

Aprendamos de nuevo de los niños, nuestros grandes maestros, vivamos las cosas que nos gusta hacer y aprovechemos el verano para ello. Paremos de nuevo por un momento, pensemos en qué estamos y en qué dirección vamos, meditemos si era este el mundo soñado para cada uno, y si no, estamos a tiempo de darle un toque al timón para redireccionar nuestra embarcación y dirigirnos a nuestro mundo «feliz». Estamos a tiempo de hacer «lo que queremos hacer»

Aprovechemos este verano para fluir siguiendo las lecciones que nos dan nuestros grandes maestros, y si tienes dudas, pregúntate ¿me apetece?

Esa será la respuesta exacta!